domingo, 31 de marzo de 2013
sábado, 23 de marzo de 2013
Apenas
Yo no estoy aquí
Ni en ningún sitio
Soy apenas un recuerdo
que alguien
Se dejó olvidado
En el asiento de atrás
De un taxi
Soy apenas un recuerdo
que alguien
Se dejó olvidado
En el asiento de atrás
De un taxi
miércoles, 13 de marzo de 2013
Casigol
Soy casi un caballero
Casi sincero
Casi confiable
Soy prácticamente un Gran Hombre
El que cuando era joven casi quería cualquier suegra
Sin embargo me pasa
Lo que a esos delanteros
Que están en el área
Ojos abiertos
Fuertes para el choque
Gran olfato
Pero poco gol
Mi sobrina me lo dijo
Se llaman “Casigol”
No convierten casi nunca pero eso sí
Se lo merecen
lunes, 11 de marzo de 2013
Spaghetti western
El Rubio de dientes
increíblemente blancos viene caminando por el medio de la calle del pueblo, dos
de la tarde, ni un alma sale con semejante sol. El Malo tiene a la chica y el Rubio
viene a buscarla. Se huele la emboscada del Malo y sus secuaces. Pero Rod,
amigo del Rubio, está apostado en el techo de las oficinas del correo y liquida
a casi todos los Malos antes de morir por una bala cobarde que le entra por la
espalda. El Rubio venga la muerte de su
leal compañero pero queda herido en el hombro y busca al Malísimo, escondido en esa
geografía quieta como la muerte. La chica está atada y hace lo que hacen una de
las dos clases de chicas del oeste: llora. Un diente de oro brilla en la calle
desierta y alerta al Rubio que dispara y le da al Malo en el vientre. El Malo está malherido, se mira la herida, la mano queda roja en un momento, como
intentando tapar el agujero. Clama piedad. El Rubio duda un instante, patea el Colt
del Malo, no encuentra a la chica. El Malo aprovecha la distracción y saca un segundo
revólver de su bota. Pero la Chica en verdad es más dura que el Rubio y no
tiene piedad. Con el Winchester de Rod – que había terminado de morir en la
mitad de la calle sin soltarlo- clava una
bala en la frente del Malo. Los dos agujeros, al Malo, se le hacen inmanejables
y muere con cara de sorpresa, ojos bien abiertos, sentado, la espalda contra
un poste. De repente los banjos suenan en el Saloon, fiesta. Hay chicas fáciles (la otra clase de
mujeres del oeste) que bailan con vaqueros rudos. El Rubio ya se recuperó de la
herida, se bebe un whisky de un trago, sube a la Chica a su caballo y se larga triunfalmente
de ese pueblo espantoso. La imagen del caballo y la pareja fundiéndose en el
horizonte del desierto, títulos.
jueves, 7 de marzo de 2013
Busco culos
- Busco culos
El detective le debía mil favores
a García, de Homicidios, y fingió interés. No estaba buscando sexo sino culos.
El testigo dijo que estaba borracho, tirado en el suelo. Que el lugar estaba
lleno de gente, recuerda una maraña de piernas. Y que detrás del tipo que cayó
con el cuello roto por una botella había una “mariposa de la noche” (se ve que el testigo además de borracho es
poeta) Llevaba minifalda y lo único que pudo verle, y muy bien, fue su trasero.
-
El tipo murió
desangrado y tenemos una sospechosa. Pero el Jefe me pide una rueda de
reconocimiento, a ver si el borracho la marca. Es una novedosa cuestión de rutina y me parece que vos me podés ayudar a conseguir tres o cuatro “mariposas”
más que enseñen lo que tienen.
-
Nunca lo enseñan
gratis- dijo el detective sabiendo
que no podría eludir el favor.
-
Nunca más vengas a buscarme por un dato.
El detective llamó a Sandy y le
pidió tres o cuatro chicas por un rato. Le aseguró que si había un error y el
testigo marcaba el culo equivocado, García no detendría a la dueña y sacaría a
patadas en el ídem al borracho literato. Las subió al auto y a cumplir con La Ley. Visto de afuera
parecía un chofer llevando a unas chicas a bailar. Aunque de cerca, al chofer
se lo veía demasiado cansado y a las chicas sin ningún entusiasmo. Es que con
la poli se sabe cómo se empieza pero nunca cómo se termina.
viernes, 1 de marzo de 2013
Ellos
Ella sube fotos a Facebook
El comenta economía en Twitter
Ella toma frapuccino
El, café negro y medialunas
(los dos en El Ateneo)
Nunca se miran
porque él es muy tímido
y ella muy miope
Ella vive en el octavo B
Y él en el sexto A
Del mismo edificio
Pero nunca se encuentran
A él le gusta Dornbusch y a ella
Silvina Ocampo
Si el destino los cruzara
O ellos ayudaran
Se enamorarían para siempre
Pero me temo que eso
Jamás sucederá
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